La cabecera de la cama golpeaba la pared y el colchón rechinaba por el esfuerzo.-¡Puta que rico!, ¡papacito!, ¡métemela así!, ¡Tu verga está deliciosa! Gemía y jadeaba sin cesar gritándole de placer. Porno gratis La fricción del látex enfundando su miembro que entraba y salía de mi agujero comenzó a darme una sensación quemante en el recto. Me dio pija mas rápido y más y más y más, eyaculé nuevamente mientras a la vez tenía mi primer orgasmo anal y él, en un grito triunfal de hombre sobre una nena travesti que era yo, acabó en un orgasmo irreprimible. -sí, sí, sí-, dije incontrolable. Su rica pija se abría paso nuevamente en mi recién desflorado agujero.Me pellizqué las tetillas para darme más placer. Me besó y aprovechamos para sentir el sabor salado de su leche, que espesa y ligosa nos enjuagamos con nuestras lenguas.-Vamos a bañarnos, pronto vendrá nuestra madre- puntualizó mientras se incorporó y se dirigió al baño contiguo, abriendo la llave de la ducha.Me senté en la cama, desamarré las cintas en las hebillas de mis bellas sandalias de mujer, testigos hermosas que me habían acompañado en este delicioso momento y vestido como toda una chica.
