Yo aguardaba nervioso detrás de la puerta de la habitación, esperando que me diera la señal para entrar. En ese instante se sacó el corpiño, lo dejó tirado en la mesada y tuve la suerte de ver a un ángel caído directamente del cielo. Porno «Mirá, yo no sé si te merezco, lo único que sé es que te amo. Siempre me atrajo la idea de tener una relación sexual con alguien menor que yo, me sube mucho la adrenalina. «Nadie te obliga a no hacerlo», le dije. Escupí en su vulva, la masturbé un poco y eyaculó. Lengüeteé su vientre, siempre con cuidado, porque me dijo que aún le dolía. «Mirá, yo no sé si te merezco, lo único que sé es que te amo. Sentí que fue muy sincera conmigo, por la mirada y la seriedad con la que lo dijo.Mordió el envoltorio del forro, lo abrió y me lo puso.—Vos relajate, tranquilo, espetó suavemente.—Yo estoy tranquilo.—Te noto un poco nervioso.—No, para nada.Debo admitir que sí estaba nervioso, porque no sabía si me iba a gustar o no. Se me ocurrió pedir sushi. Me dio un empujón y me caí a la cama de espaldas, agarró un preservativo de la mesita de noche, se me puso arriba, empezó a frotar
