Nos quedamos mirando otra vez a los ojos y empezamos a reírnos nuevamente, y a darnos besos cargados de pasión. Porno gratis El destino era terriblemente cruel. Lo llamé come-almohadas.—Me estás violando cabrón, ¿qué quieres?—¿A sí? Nunca me había corrido así.Durante 6 meses, estuvimos repitiendo esta dinámica. Un día, me llamó por teléfono, sus padres habían tenido que salir de viaje y tenía la casa para él solo. Ocurrió como suele ocurrir estos días, conocí a Joxe en una red de contactos. Todo parecía ir guay, 19 añitos, cara de pillo, y una mirada intensa y sensual. Ver su cuerpo perfecto, casi desnudo, caminando delante de mí, reavivó un deseo que pensé que estaba ya olvidado. Recibió todos mis lefazos con esa sonrisa suya tan característica, se lo tragó todo y siguió jugando con mi glande con la punta de su lengua. Y se lo dije, nos seguíamos cayendo guay, risas, cachondeo… pero no íbamos más allá. Finalmente, empezó a convulsionar y creo que me salió leche hasta por las orejas, porque todo aquello no me lo pude tragar.Me levanté aun relamiéndome la leche que tenía por todos los lados y él se abalanzó sobre mí besándome.
