Sus manos no dejaban de recorrer mi cuerpo, las sentía en mis senos, en mis piernas, mi abdomen, nuevamente en mis senos, apretando mis pezones. Videos Porno Él me explicó el masaje que me recomendaba. Tenía su cuerpo tan cerca que percibía el olor de su ropa. Fue algo suave, casi sublime. Su lengua se paseaba por el interior de mis labios, se metía en mi vagina y subía hacia mi clítoris, ahí lo rodeaba, sus labios lo chupaban. Me relajé y decidí gozar -total, basta con que no regrese en otra ocasión- me decía a mí misma.Él cambio de posición y se fue hacia mis pies. El lugar era agradable, todas las paredes pintadas de blanco y verde, todo a mi alrededor indicaba orden y limpieza. Cerré mis ojos para llegar al más poderoso orgasmos sentido por mi hasta ese momento.Perdí el sentido por unos instantes. Suavemente subía por mi pierna, mi muslo y tocaba abiertamente mis labios vaginales con sus dedos. Se dedicó a uno de mis senos.
