Entendí su intención de quitarme la tanga por lo que le ayudé levantando mi cadera, él me despojó de ella con destreza y la lanzó lejos. Porno gratis Sus labios volvieron a los míos para seguir alimentando mi excitación, desabroché mi sostén y lo dejé caer al suelo para que él pudiera tocar mis senos sin ningún estorbo. Por impulso lo empujé hacía la cama, el cayó sentado y entendió que debía acomodarse en el centro del colchón. Se sentó, yo quedé de rodillas sobre él y le ofrecí mis pezones que chupó frenéticamente, yo jalaba su cabeza hacía mi pecho para que su boca no dejara de estimularme tan deliciosamente.No podíamos dejar de besarnos y sus manos no podían dejar de recorrer mi cuerpo. De todos los galanes que a lo largo de los años tuve a mi disposición para elegir y que consiguieron gozar de mi cuerpo, ninguno dio la talla de hombre como lo hizo mi hijo. Me acostó y frotó entre mis piernas por encima de la tanga mientras chupaba mis pezones.
