Él comprendió y me dejó mirarlo con calma.– ¡Métetela en la boca! Videos Porno Empezamos a quitarnos la ropa en la sala, cuando ya nos habíamos quedado en calzoncillos, le dije que tenía que ir al baño primero, me acompañó, me enseñó todo y más, me dijo que me lavara bien. El tipo sacó su pinga, la limpió en mis nalgas y se fue sin decir nada. Aunque me parece adivinar, ¿supongo que el uno sea yo?– Sí, cinco activos y un pasivo… ¿qué te parece?– No sé, no sé…- dudé yo. – murmuró – ¡Anda, hazlo pero mirándome!Lo obedecí, me acerqué y para meter en mi boca su pinga que ya se ponía tiesa. ¡Qué cabeza la mía!– ¿Quién es? Te la he dejado limpiecita.– ¡Así me gusta, mi amor! A ver, no cojas miedo, hasta ahora nadie se ha quejado. ¡Qué cabeza la mía!– ¿Quién es? A ver, no cojas miedo, hasta ahora nadie se ha quejado. Bueno, miré su sombra porque la oscuridad no dejaba ver mucho. Él comprendió bien lo que quería, la escupió y la metió despacio mientras me abrazaba y besaba con fuerza.¡Cojones, papito, eso me pone loco! Un día me pasé por la Placita y allí como de costumbre estaba William sentado en uno de los
